lunes, 31 de octubre de 2011

YO, DE MAYOR, QUIERO SER AVENTURERA



¿Os he dicho alguna vez que me encanta viajar? ¿No? Pues dicho queda: una de las cosas que más me gusta hacer en esta vida es VIAJAR. 
No viajo todo lo que quisiera, pero en cada uno de mis viajes pongo toneladas de ilusión.
Yo empiezo a disfrutar de un viaje meses, años antes de emprenderlo. Disfruto desde el primer momento que sueño con visitar ese lugar. Disfruto mientras elijo rutas, busco lugares de interés, qué ver, qué hacer, cómo hacerlo... y leo sobre las costumbres, gastronomía, folklore de ese sitio soñado... en fin, todos esos preparativos son ya parte del viaje.
Disfruto de él mientras lo vivo y mis ojos contemplan en directo lo que he soñado tantas veces antes, me lleno los sentidos de sus perfumes, de sus sonidos, sus colores, de sus gentes, ... 
Y luego disfruto al recordarlos, viendo las fotos, poniendo en orden mis recuerdos, mis sentimientos, mis notas... con las que elaboro mi álbum de viaje. 
Por esta razón siempre he sentido admiración por aquellos personajes que hicieron de sus viajes un modo de vida.
La historia ha sido muy generosa con hombres como Marco Polo, Amundsen y hasta el mismísimo Cristóbal Colón (que ha pasado a la historia a pesar de haberse equivocado de ruta). Emprendieron grandes viajes que contribuyeron de alguna manera a cambiar el mundo. Los libros hablan de ellos. Estatuas y monumentos conmemoran sus hazañas y hasta han llegado a ser considerados como héroes.

La historia, en cambio, no ha sido tan generosa con las mujeres. 

Igual que los hombres de su época, muchas mujeres recorrieron medio mundo en condiciones precarias. Eran valientes, intrépidas y profundamente aventureras. Pero les tocó vivir en una época tremendamente machista que no les perdonó que además de ser guapas, fueran inteligentes y capaces de valerse por sí mismas para llegar a donde casi nadie se atrevía. 
La historia ha relegado a un segundo plano a mujeres como Inés Suarez, exploradora extremeña y una de las fundadoras de Santiago de Chile; la malagueña Anita Delgado que conquistó el corazón de Kapurtala; Annie Taylor primera europea en entrar en el territorio prohibido del Tíbet; lady Jane Digby aventurera de Oriente Medio... y tantas y tantas otras que como ellas pasaron calamidades y sufrieron la incomprensión de una sociedad que reservaba para el varón el privilegio de  la gloria. Y para la mujer, pobres histéricas como dice mi amiga Mayti, el privilegio de ser “el reposo del guerrero”  o “un bello adorno en su vitrina”.

Así pues, va para todas esas silenciadas-íntrépidas-viajeras-aventureras que dedicaron su vida a la conquista de sus ideales mi más absoluta admiración y reconocimiento por el valor y coraje que demostraron y porque abrieron con su actitud puertas a las siguientes generaciones.
                                                                                                                                

Lady Jane Digby 

*(foto tomada del blog mujeresquehacenhistoria) 






5 comentarios:

  1. Yo quisiera ser aventurera (viajando), de lunes a domingo, pero por ahora, trabajo de lunes a viernes para poder aventurarme en algún viaje los sábados y domingos.

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  2. Me ha encantado tu post, porque me siento muy identificada, solía viajar mucho, trabajaba de lunes a viernes y cada viernes en la noche me montaba en autobuses, trenes, aviones y recorría muchos lugares, cercanos, lejanos en vacaciones, y la aventura comenzaba desde el momento que ese lugar se ponía ante mis ojos, por medio de revista, internet, foto lo que fuere, mi mente comenzaba a trabajar para poder llegar lo más pronto posible. Gracias por compartir tu sentir, porque a la vez seguro es el sentir de muchas.

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  3. Tus palabras transportan tanta razón como la ilusión que debes poner en cada viaje. Ole por las mujeres intrépidas y aventureras como tú!

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  4. Fantástico!
    De agún sitio nos tiene que venir a Jorge y ami el amor por la vida nómada!

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  5. Si, super, justamente he estado pensando mucho en Inés de Suarez, su coraje, su ímpetu y quisiera robarte las palabras que escribiste arriba, espero no te moleste.

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